jueves, 2 de febrero de 2012

¿Es demasiado?


Se sientan a leer, puede que en una pc, laptop, o quizás el diario, como sea, lo sustancial es que están ojeando las noticias del día… pasan por las de su gusto y observan las de deporte, con la obvia necesidad de leer las de fútbol nacional, internacional o ambas. Puede que busquen la nota de un autor específico o que se paseen por la primera que dilate sus pupilas, entonces sucede algo, ven algo que revuelve las ollas del caldo gástrico: ¡Pam! Un golpe a la cara: “Tal jugador a fichado por tal equipo, con un contrato de: XXXXXXXXXXXXXX por temporada”

                
“¡Dios mio! ¡Qué locura! ¿Qué haría yo con tanto dinero? Y de paso les pagan por hacer lo que les gusta, eso no puede ser un trabajo”
                
La verdad es que lo es y acarrea muchos sacrificios ignorados por los juicios de la envidia (Abstenerse ofendidos), y aunque tú mente lo dude, los futbolistas, son simples asalariados, por mucho que ganen, siguen siendo del sector económico peor pago del mundo: “Los empleados”.
                
El famoso psicólogo Kayosaqui plantea la existencia de 4 sectores de la economía: empleados, autoempleados, jefes de negocio, e inversionistas; siendo estos últimos el ápice del ranking de producción económica mundial; así que si se perturban por los 20millones de euros por temporada de Samuel Eto’o, ¡Ni se les ocurra pasearse por Forbes!
                
Entonces surgen los juicios odiosos: “¿Es justo que Lionel Messi gane más de 12 millones de euros mientras un bombero que salva gente, o un maestro, gane tan poco aportando más a la sociedad?
                
Vivimos la trampa de una solo óptica, la nuestra, y oímos músico por músico para luego evaluar, sin entender que las orquestas solo suenan bien juntas, parte por parte componen una única realidad, variable, en función al lugar en que toquen.
                
Dejando de lado el camino social del fútbol, las retribuciones que cada jugador envía a la sociedad, los eventos benéficos o el jolgorio del deporte para con el pueblo, cada jugador, cada equipo, cada técnico, de esos con grandes sueldos y grandes nombres, son una oportunidad de empleo para millones de personas en todo el mundo (Yo incluido), las cuales producimos dinero mediante el uso de sus roles públicos, sin que ellos reciban un centavo a cambio.
                
La prensa, bloggers, escritores, artesanos, buhoneros que falsifican franelas o estampan en cualquier unicolor el retrato de ídolos, comentaristas, radios, escuelas que suman chiquillos gracias al boom de marketing; todos nos beneficiamos del nombre de esas estrellas que tanto dinero ganan, perdón, PRODUCEN, y ninguno de ellos se beneficia de nuestros ingresos; y es que de hacerlo le darían dos cachetadas a la fortuna de Bill Gates.
                
Dudo que sea demasiado, el dinero se lo han ganado, lo han producido, lo han sudado, viviendo además en esferas de exposición a la critica. Alex Dey comenta que: “Puede que hayas nacido pobre, pero nadie te condenó a quedarte así por siempre”. Cuando dejamos de lado al monstro de la crisis y asumimos que en esta época del internet, es más fácil hacer “mucho dinero” que en periodos pasados, entenderemos que cuanto se esfuerce el león a por la gacela, más posibilidades tendrá de comer, gracias a dios el león carece de una conciencia que lo reprima y si la tiene, seguro que entiende que la vida es una justa negociante, suele darte el valor justo de lo que das.
Para leer: La Previa

2 comentarios:

  1. Más que jugadores que cobren mucho existen clubs que gestionan mal el dinero del que disponen.
    Los futbolistas están expuestos a la crítica pública continua y es cierto que generan dinero del cual no reciben beneficios.

    Un saludo.
    http://90minutix.blogspot.com/

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