“No, no, así no… Acuérdate que tú vas de aquel lado y él del otro” “Eso es…” “¡No! ¡Así tampoco!.... ¿¡Entonces!? ¿En que momento cambiaron los roles?”.
La mirada perdida del director de la obra se hundía en un cambió, no pautado, de dialogo entre los protagonistas, como aburridos del ardor habitual, la sensibilidad a lo nuevo se adueñó del Camp Nou, mientras el rendido director, se dignaba a escribir con las estrellas, la palabra “PAR-TI-DA-ZO”, para adornar así lo blaugrana de la monotonía del cielo.