domingo, 10 de junio de 2012

Un poquito de aceite, por favor…


“La Eurocopa es un Mundial sin pobres” es el lugar común, más común del fútbol europeo y de los medios victimistas latinoamericanos. Es cierto, en Europa hay más sanidad económica, y también, sus naciones menos “potentes”, suelen dar gala de sus pingües defectos para tratar el balón; así que sí, la Eurocopa es un Mundial sin pobres de dinero, pero con algunos pobres de juego.
             
De esas cosas se olvidaron España e Italia, para redondear un partido que derrumbó latidos en ambas naciones y llenó la barriga de los más hambrientos, pues hasta la Azzurra, por la que pocos “apostarían” que jugaría de la forma en que lo hizo, dio un juego un poco en contra a las raíces históricas de su casaca, de la mano de un pintor llamado: Andrea Pirlo.
                
Del otro lado, olía a sorpresa para algunos el tema de Cesc como falso 9, y vamos que ni él lo esperaba: “el primer sorprendido he sido yo” dijo en el post partido.
                
¿Pero qué se puede esperar de un tipo que esconde su sapiencia tras un frondoso bigote?, pocos lo entienden hasta después de dar en clavo con alineaciones que algunos sienten como locura; es que Del Bosque es un semblante tierno para la prensa, pues no es el “arrogante-provocador” Mourinho, ni el “filosofo” Pep; es, sólo, un tipo tranquilo.
                
Y desde esa calma entendió que si su equipo estaba fallando, era por un chirrido que salía de las piernas sudadas de Xavi y compañía, por lo cual, ante el mar de lluvias en prensa y Twitter que pedían un “9 de verdad”, prefirió corregir el orden, ocupar espacios y luego estirar el campo con la entrada de un extremo.
                
Pero al final del día, el falso 9, fue útil, porque ahora los niños han crecido. Fabregas ya no es ese infante que soñó con ser futbolista, ni ese adolecente que se fue a Inglaterra cuando estaba por graduarse en la escuela del idioma Barcelona. No es tampoco el Fabregas que se ganó la capitanía del Arsenal y que decidió retornar a su hogar de formación, pero eso sí, llegando cambiado. Llegó con tatuajes que lo hicieron un hombre todo terreno; así, mientras sigue reaprendiendo el idioma culé (Su desuso lo hizo olvidarlo un poco) alcanza la cúspide de sus virtudes para empezar a sonar en esta Euro.
                
El equipo creció y crece (Pero debe ajustar); pregúntenle a Iniesta, el chico bueno que nunca se dejó tatuar; que sigue siendo un pequeño Gasparin, pues no le gusta broncearse con los flashes de las cámaras. Andrés, sigue sin llenar tantas portadas, pero contra Italia, ante el chirrido en la maquina española, decidió sacar el aceite y repartirlo mediante pases y corridas, para que dé apoco, fueran reencontrando el estilo. Don Andrés o el “Messi de las sombras” como lo define el analista español Marti Perarnau, es quizás el mejor jugador, humano, del mundo (Messi es extraterrestre), sino, consulten al D.t, Juanma Lillo: “Me ilumina la sonrisa saber que mi familia y mi gente se encuentra bien… Todo eso y ver a Iniesta jugar.”
                
Al final, el ¿pobre? fútbol Europeo, dejó un PARTIDAZO, que abre los ojos a aquellos que pretendían cerrarle las quinales al campeón defensor, a su vez que con un más que justo 1-1, Prandelli le pone la correa a Balotelli, para que Buffon y compañía, puedan apostar, con toda certeza, a por ellos mismos.
                

No hay comentarios:

Publicar un comentario