Enciende
la Playstation (Porque sólo en ese escenario son viables esas cosas) y le toca
asumir el papel de timonel en un barco que tardará varios años en llegar al
puerto, con una breve parada, tras cuatro años de largos viajes, de oleadas
fuertes y casi nunca, marea tranquila, pero sobretodo, como en todo buen barco,
de beber y beber, beber muchas Copas, 14 en total, 14 copas de vino que el
timonel supo administrar.
La
figura de un ente en evolución humana, pasea por los terrenos del fútbol; el
Vicente Calderón, será el recuerdo final de un punto y aparte en el PepTeam y
un punto y final, en al menos, la primera leyenda de Pep El Sabio. Está vez,
como no podía ser de otra forma, su paseo se cierne triunfal sobre la conquista
de un nuevo título, mientras en frente, la voz de la locura, suelta el llanto
silencioso de la incomprensión del mundo para con Bielsa, el pobre genio que muy
poco metal a colgado en su cuello en relación a los magnos trabajos que ha
hecho.
Se
habló de poca hambre, y la tripulación salió a por la última ola con todas las
ganas de destapar su última Copa, para en 30minutos definir el amplio recorrido
del viaje y sellar un número, un promedio, unas estadísticas, pero sobre todo,
una manera de jugar, que sólo había sido percibida por el ojo humano en esos
momentos de disfrute en las videoconsolas.
Llegó
entonces el barco a una parada, no es su meta, esta sigue lejos, pararon nada
más que para despedir al sabio timonel que deja a su segundo al mando, ahora,
como nuevo capitán. El padre deja a su hijo adolecente ya sabiéndose valer por
sí mismo, pero para cuidarlo bien, lo deja con su tío de confianza, un tal
Tito, que despide entre aplausos a su hermano, aquel señor que va más allá del
fútbol, que ve la pelota más allá de un cancha y que la siente en la vida,
aquel señor, que se despide con 14 Copa bebidas, no en vano el mismo número que
defendió alguna vez el abuelo del mejor equipo de todos los tiempos, un tal
Johan Cruyff.
Para leer: Tuercas y tornillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario